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TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN

 

Cuando se habla de trastornos de la alimentación nos referimos, en general, a trastornos psicológicos que comportan anomalías graves en el comportamiento de la ingesta, es decir,  el origen y fundamento de estos trastornos se encuentra en una alteración psicológica. Por lo tanto, podemos decir que el síntoma externo podría ser una alteración de la conducta de la alimentación como  son las dietas prolongadas, pérdida de peso, etc.,  pero el origen de estos trastornos se tendría que explicar a partir de una alteración psicológica.

 

Este tipo de trastornos son cada día más frecuentes y preocupantes en nuestra sociedad, sobre todo por las edades en las que se inicia, cada vez más tempranas y, por otro lado, por las consecuencias tan devastadoras y destructivas que se producen en la persona que la padece en todas sus dimensiones: Cognitivas, emocionales, conductuales y biológicas.

 

Parece que la sociedad que hemos construido ha convertido a la delgadez en el ideal de belleza, convirtiendo la preocupación por el aspecto físico en una obsesión. Dietas, gimnasios, masajes, cremas adelgazantes, pastillas, etc., emitidos a través de mensajes a todas horas y en todos los medios nos transmiten la idea de que la delgadez es moda, y que con ella obtendremos éxito.

 

Dicho esto, surge una pregunta muy importante que conviene aclarar: ¿Si todos estamos sometidos a la misma presión social quiere decir que cualquier persona podría padecer un trastorno de la alimentación?

 

Afortunadamente, no es tan sencillo desarrollar un trastorno de este tipo, aunque los datos de prevalencia indican que cada día son más frecuentes. Para que una persona desarrolle un trastorno de alimentación deben darse una serie de factores relacionados con las características psicológicas del individuo, el contexto social y familiar y los acontecimientos vitales.

 

Los trastornos de la conducta de la alimentación más conocidos son la anorexia y la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón.

 

LA ANOREXIA NERVIOSA

 

La anorexia nerviosa consiste en una pérdida voluntaria de peso y un intenso temor a engordar. Experimentan sentimientos de desagrado con su propio cuerpo, problemas para reconocer la sensación de hambre y saciedad y pueden sentirse hinchadas o tener nauseas después de haber comido muy poco.

 

Los principales síntomas de la anorexia son:

 

- Rechazo  a mantener el peso corporal igual o por encima del mínimo normal para su estatura y edad, llegando en ocasiones a la delgadez extrema.

- Miedo intenso a engordar, incluso cuando el peso es muy bajo.

- Sensación de estar gordo/a o de que algunas partes del cuerpo están gordar (nalgas, muslos, abdomen,...). Pueden estar realmente delgados/as y seguir viéndose gordos/as ante el espejo.

- Amenorrea (retirada de la menstruación).

- Lanugo (aumento de vello).

- Ejercicio físico excesivo.

- Conducta alimentaria extraña (comer de pie, cortar los alimentos en trozos pequeños, esparcirlos por el plato, revolver la comida o secarla para evitar la grasa).

- Episodios de bulimia (comida compulsiva), provocación del vómito y uso de laxantes.

- Aumento de las horas dedicas al estudio y disminución de las horas de sueño.

 

Estos síntomas pueden producir en la persona una serie de consecuencias emocionales, físicas y de comportamiento:

 

- Estado de ánimo depresivo.

- Pérdida de pelo.

- Piel seca.

- Hipotensión.

- Bradicardia.

- Baja temperatura.

- Deshidratación.

- Mayor vulnerabilidad en la adquisición de enfermedades médicas.

- Aislamiento social.

- Irritabilidad.

- Alteración de las relaciones familiares y sociales en general.

 

 

LA BULIMIA NERVIOSA

 

Se caracteriza por llevar a cabo atracones recurrentes. El atracón consiste en la ingesta de una gran cantidad de alimentos en un corto periodo de tiempo. Para impedir ganar peso tras el atracón, la persona utiliza distintos mecanismos como la provocación del vómito, la utilización de laxantes y diuréticos, ayuno, y ejercicio excesivo.

 

Los síntomas más comunes de la bulimia son:

 

- Preocupación obsesiva por la comida, con deseos irresistibles e incontrolables de comer, haciéndolo de forma voraz en un corto periodo de tiempo y generalmente a escondidas.

- Peso normal o ligero sobrepeso.

- Vómitos autoprovocados.

- Menstruación irregular.

- Abuso de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos.

 

Todo ello puede provocar en la persona una serie de consecuencias:

- Lesiones en las manos debidas a la provocación del vómito.

- Diarreas y vómitos incontrolables.

- Oscilaciones en el peso.

- Depresión.

- Amenazas de suicidio.

- Obsesión por la comida.

- Baja autoestima.

- Aislamiento social.

 

 

TRASTORNO POR ATRACÓN O SOBREINGESTA COMPULSIVA

 

Éste es un trastorno al que se le ha otorgado poca importancia en la literatura de los trastornos de la alimentación hasta el momento, sin embargo comienza a ganar relevancia debido al incremento del número de pacientes en la clínica que manifiestan síntomas que, aún estando a caballo entre la obesidad y la bulimia, parecen tener claros componentes diferenciadores.

 

Este trastorno se caracteriza por episodios repetitivos de voracidad o “atracones” durante un periodo determinado de tiempo, que se reconocen como patrones alimentarios anormales y le generan al individuo el sentimiento de no poder controlarlos voluntariamente. Generalmente tienen sobrepeso, pero se diferencian de los obesos en que no necesariamente emplean procedimientos drásticos para perder peso, no hacen dietas severas, ni tienen insatisfacción con su imagen corporal como presentan las pacientes con anorexia y bulimia.

 

El atracón, en este caso en este trastorno, aparece acompañado de una serie de matices: producen a la persona sentimientos de depresión y culpabilidad, así como malestar a la hora de recordar el episodio. Pero también aparecen aspectos importantes como la falta del control de ese impulso de comer, lo cual causa malestar, y un componente de alivio emocional asociado.

 

El trastorno por atracón se define siguiendo los siguientes criterios:

 

- Episodios recurrentes secretos de voracidad: "atracones".

- Consumición de alimentos con alto contenido calórico durante un "atracón".

- Esfuerzos repetidos de seguir una dieta y frecuentes fluctuaciones de peso.

- Reconocimiento de que los hábitos alimentarios son anormales y están fuera de control.

- Afecto negativo antes y / o después de un episodio de voracidad.

- Ausencia de métodos extremos para perder peso.

- Ausencia del temor exagerado a ganar peso.

  

 

 

 


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